jueves, 31 de julio de 2008

La Consumación del Asalto del Yunque al PAN

En lo que a fechas históricas concierne, el viernes 25 de julio del 2008 debe quedar marcado de aquí en adelante como una fecha trascendental en la vida del Partido Acción Nacional. Porque esta es la fecha en la cual el presidente nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, cedió a las fuerzas que han infiltrado al PAN, aceptando plenamente la participación activa del extremista ultraderechista Manuel Espino Barrientos junto con las terribles y poderosas fuerzas siniestras que él representa en la próxima contienda que se llevará a cabo en el 2009 para renovar al Congreso de la Unión, quedando sobreentendido que esta participación será extensiva a la próxima contienda presidencial que se llevará a cabo en el 2012.

En efecto, al poco tiempo de iniciada la publicación del libro Señal de Alerta del neofascista ultraderechista Yunquista Manuel Espino Barrientos, Germán Martínez Cázares, el panista tradicionalista que en un 20 de enero del 2005 había denunciado la penetración de la ultraderecha dentro del Partido Acción Nacional, tres años y medio después en pleno reconocimiento a lo mucho que le debe el PAN a la ultraderecha que lo infiltró y en reconocimiento al tremendo poderío de los poderes fácticos aliados con la ultraderecha clandestina de la cual Manuel Espino es el exponente más visible en México, dobló las manos y terminó vendiéndole el alma de su partido al Diablo, forjando un pacto con Manuel Espino para garantizar la permanencia del PAN en la silla presidencial en el 2012 y buscar mientras tanto obtener una mayoría absoluta (no relativa) en el Congreso de la Unión en el 2009 que le permita al PAN aplastar cualquier oposición a las iniciativas del PAN en el Congreso.

De hecho, mucho antes de que esta rendición del PAN a los intereses de la ultraderecha mexicana se consumara, poniendo definitivamente fin al PAN tradicionalista fundado por Manuel Gómez Morín, en el 2007 Germán Martínez ya había dado muestras de que se estaba arrodillando ante un temible poder que está co-gobernando a México tras las sombras, como podemos verlo en el siguiente artículo elaborado el 30 de octubre por el periodista Francisco Garfias:

Sucedió el pasado fin de semana. Germán Martínez, desde ayer oficialmente el candidato del calderonismo a la presidencia del PAN, recibió a comer en su casa de Quiroga, Michoacán, al gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, y al ultraconservador Fernando Guzmán, amigo del cardenal Juan Sandoval Iñiguez. La escena era por demás bizarra. El liberal doctrinario compartía el pan y la sal con los “meones de agua bendita”.

El encuentro, que pasó desapercibido en los medios de comunicación, se inserta en la cruzada que ha desarrollado Martínez para pisar firme en los terrenos de El Yunque. No ha dejado de enviarles señales desde que dejó la Secretaría de la Función Publica, para buscar la jefatura nacional del PAN.

Germán ha sostenido también reuniones con ultras del conservadurismo en Guanajuato. No es gratuito que entre los 10 signatarios del registro haya aparecido la firma del gobernador de esa entidad, Juan Manuel Oliva, un espinista de hueso colorado, que se convirtió al calderonismo por la fuerza de la condición humana.

Calderón (el jefe de Germán) y Oliva nunca se llevaron bien. Ambos sostuvieron una pugna alrededor del nombramiento de los delegados del PAN en Guanajuato. En Los Pinos querían correr a los que están marcados como foxistas. El gobernador se oponía ferozmente al relevo de los delegados

Los que saben dicen que no hace mucho Oliva visitó a Felipe en Los Pinos para buscar un acercamiento. Mas allá del apoyo que solicito para el desarrollo de su estado, el gobernador se comprometió a bajar el tono de ofensiva verbal y, sorpresas te da la vida, a trabajar por Germán en la elección interna.

Hay más. Apenas el pasado jueves. Martínez fue fotografiado cuando salía de las oficinas del mandatario de Morelos, Marco Adame. La imagen fue publicada en diarios de circulación nacional. El morelense no es Yunque, pero fue secretario de comunicación del CEN en la primera etapa de Manuel Espino.

El 20 de julio del 2008, la revista Siempre! publicó en su edición número 2875 una interesante entrevista llevada a cabo por Antonio Cerda Ardura al periodista Álvaro Delgado que develó a México la terrible maquinación gestada a través de la ultraderechista Organización Nacional del Yunque, entrevista que será reproducida aquí en forma íntegra:

La guerra en el PAN, disputa entre capos
Antonio Cerda Ardura
Revista Siempre!
21 de julio del 2008

La guerra interna que sufre el PAN por posiciones de poder, entre facciones que se consideran a sí mismas como integradas por capos, podría hundir a ese partido, comenzando en las elecciones de 2009 en las que estarán en juego la mayoría en el Congreso federal y seis gubernaturas.

Así lo advierte el periodista Álvaro Delgado, autor de El engaño. Prédica y práctica del PAN (Grijalbo), quien manifiesta que el libro presentado hace unos días por el ex presidente de ese organismo político, Manuel Espino, Señal de alerta: advertencia de una regresión política, es un instrumento para el combate político que pretende forzar al Presidente de la República a otorgarle concesiones.

Delgado, autor también de El Yunque: la ultraderecha en el poder (Plaza Janés) y El ejército de Dios: nuevas revelaciones sobre la ultraderecha en México (Plaza Janés), y periodista de la revista Proceso, indica que el nivel de la disputa panista ha llegado a los extremos del asesinato político, como lo demuestran tres casos perfectamente documentados.

Igual señala que las expresiones de Espino contra el senador priísta Manlio Fabio Beltrones actualiza el acoso que se hizo en contra del ex candidato de la Coalición por el bien de todos, Andrés Manuel López Obrador, para descarrilarlo en la carrera por la Presidencia, y demuestra que podría estarse gestando algo más allá de la legalidad y la moralidad para destruirlo.

Sin embargo, Delgado —quien opina que debería ponerse en la mesa de debate cómo quienes gobiernan utilizan su fuerza para someter a sus adversarios, comprar voluntades, impartir amenazas y acrecentar su poder— concluye como probable que Espino y Calderón, cabezas de esa guerra de mafias en el PAN, acaben pactando.

Simulación e hipocresía

¿Qué ocurre con el PAN?

De pronto revive Manuel Espino, publica un libro y se pone a dictar recomendaciones de cómo debe de actuar el partido. Para muchos, el PAN vive una guerra intestina. El PAN vive una guerra cruenta, pero encubierta por dos de las características de los panistas: la simulación y la hipocresía. Esta guerra de facciones, que es una disputa por el poder, incluso ya ha dejado algo inocultable: muertos. En esta nueva coyuntura, Espino exhibe esa guerra a partir de una acción poco vista entre los panistas, que es escribir un libro, supuestamente para hacer del conocimiento público sus puntos de vista, pero que, en realidad, es para el combate político. Me llama la atención, y así se lo hice ver al propio Espino, que utilizara un término que, a mí parecer, resume el nivel de la disputa y las conductas delincuenciales de la facción gobernante: “capos del calderonismo”. Espino es un político profesional y sabe el significado de las palabras. Decir “capos del calderonismo”, significa denominarlos mafiosos y delincuentes. Y asesinos…

Sí.

Llama criminales a sus antagonistas del PAN que están en el ejercicio del poder gubernamental. Y eso no es una exageración porque se ha llegado a los extremos del asesinato político. Hay al menos tres casos en los que está acreditada la intervención de panistas en el asesinato de panistas. El primero es el homicidio de la regidora María de los Angeles Tamez, en Atizapán (Estado de México). El segundo es el asesinato del diputado Jorge Bajos Valverde, en Guerrero, perpetrado, de acuerdo con las investigaciones, por panistas. Y el tercero es la ejecución de un ex funcionario del municipio de Tonalá (Jalisco), Carlos Romo Guízar, cuya autoría intelectual se le atribuye al alcalde, Jorge Vízcarra Mayorga, que actualmente está sujeto a proceso. El diputado federal panista por Campeche, Jorge Rubén Nordhausen, reconocía que “los panistas nos matamos entre nosotros”. ¡Y tiene razón! Todas las guerras causan muertos.

¡Es terrible que estemos hablando de una guerra! Es el término que Felipe Calderón usa en el combate al crimen organizado, pero también lo utilizó en la campaña del 2006 para referirse a uno de sus adversarios. Cuando se identifica a alguien como “un peligro para México”, como en ese momento era, para Calderón, Andrés Manuel López Obrador, lo que se deriva es una estrategia de exterminio, de aniquilamiento, como finalmente ocurrió con la colusión, más allá de lo legal, entre el aparato gubernamental y agrupaciones empresariales para impedir la victoria de López Obrador.

Esa misma conducta se actualiza ahora contra Beltrones, a quien Espino también llama “peligro para México”. A Beltrones le puede uno imputar comportamientos viciosos de la política. Pero si Espino actualiza en su contra esa expresión, puede estarse gestando algo más allá de la legalidad y la moralidad para destruirlo. No hay que tenerle miedo a las palabras, pero también hay que tomar en cuenta que las que usan los políticos tienen una significación mayor al lenguaje que usamos el común de los ciudadanos. De manera que cuando Espino dice que los allegados a Calderón, y Calderón mismo, son capos, obviamente les está diciendo mafiosos y criminales. Y cuando se refiere a Beltrones como un peligro para México, está llamando a su aniquilamiento, como ya lo vimos en el 2006.

¿Quiénes protagonizan esta guerra? ¿Los remanentes del foxismo contra Calderón? ¿Está El Yunque?

Como en todo partido político, en el PAN también hay facciones. Es otra de las cosas que, por décadas, se ocultaron en el victimismo panista. Hay concepciones distintas sobre el partido y el país, que se manifiestan en la disputa por el poder público. Y no me refiero solamente a la Presidencia de la República. A nivel de municipios y estados, eso ocurre desde hace muchos años. Por ejemplo: hace casi dos décadas, cuando el PAN ganó por primera vez un gobierno estatal, en Baja California, se produjo un choque intestino por las posiciones a nivel estatal y municipal. ¡No es un fenómeno nuevo! El caso más reciente es en Chiapas. Hace quince días, al renovarse la dirigencia estatal, surgió un choque entre facciones que aún prevalece. Como actualmente sucede a nivel federal, los panistas que gobiernan utilizan el poder que da ostentar un cargo público para someter a sus adversarios, comprar voluntades, impartir amenazas y, evidentemente, acrecentar ese poder. Es una de las cuestiones que no se están discutiendo, como creo que debiera hacerse.

Cuando el PRI tenía la Presidencia, criticábamos el uso de la estructura gubernamental para propósitos electorales y partidistas, que todavía utiliza en los estados que gobierna. También se ha sido crítico respecto del uso faccioso del aparato gubernamental por parte de los perredistas. De la misma manera, deberíamos ser muy críticos sobre el uso del aparato gubernamental por parte de las autoridades panistas a favor del PAN. Eso es exactamente lo que está pasando también en el PAN y es parte de la pugna entre Espino y sus allegados, que en buena medida fueron desplazados por la facción que encabeza Calderón.

¿Quiénes son los que integran este grupo antagónico a Calderón?

Es el foxismo, El Yunque… Es variopinto. El Yunque, obviamente, representado por Espino.

Por supuesto.

También hay una parte del Yunque en el ejercicio del poder, junto con Calderón. Pero los que fueron desplazados de las chambas en el poder público, son los que hoy están aliándose con Espino, no en un momento circunstancial, sino en un momento clave: la víspera de la discusión sobre cómo se van a procesar las contiendas internas para los candidatos a diputados. En menos de dos semanas, el 26 de julio, habrá sesión del Consejo Nacional en León, Guanajuato, curiosamente. En esa sesión se va a proponer a los integrantes del órgano electoral interno, ese IFE interno que aprobó la Asamblea Nacional, apenas en mayo, cuya función será ser el garante de que no haya privilegios para una facción o para otra. Ese es el primer paso de la disputa por las candidaturas a diputados federales y a los gobiernos estatales, a las alcaldías y regidurías, etcétera… Es la antesala de un combate cruento que será el procesamiento de las candidaturas.

¿Qué quiere Espino?

Quiere ser diputado federal.

¿Cuál es el poder real que puede tener Espino?

Es obvio que una de las facciones va a perder, pero también pueden negociar. Depende del tamaño de esa fuerza.

Sí.

Evidentemente Espino ha hecho un cálculo político para esta guerra contra los capos del calderonismo, digámoslo como él los llama. Esto no es a muerte. No va aniquilar políticamente al Presidente. No. Pero Espino sabe muchas cosas sobre cómo Calderón fue impuesto en la Presidencia. En su libro, él muestra una pequeña parte de la vasta información que tiene, y lo hace para negociar. Pero también debe tener la cola muy sucia. ¡Por supuesto! No sólo él, sino Fox, Marta Sahagún, sus hijos… Es una guerra entre mafiosos.

¿Qué sustenta su fuerza?

No solamente la información de la que dispone, sino la gran inconformidad al interior del PAN, más allá, inclusive, de facciones, sobre el rumbo no sólo del partido, sino del país.

Liquidar a Mouriño

¿Podemos pensar que tiene fuerza como para torcer el brazo del Presidente y sacar más concesiones de las que él acusa que, supuestamente, se le dan, por ejemplo, a Beltrones?

¡Claro! Espino está perfilando una guerra, pero también enviando el mensaje de que puede ponerse de acuerdo. Tan es así que Germán Martínez, con quien tiene una comunicación muy fluida, no lo ha descalificado en ningún momento. Ese es otro elemento, digamos que Espino y Germán Martínez estarían en una alianza, ciertamente coyuntural, contra un adversario común: Juan Camilo Mouriño. Es evidente que ambos anhelan ser candidatos presidenciales. Parece una barbaridad, pero así es. Y hay que liquidar a uno.

Por lo menos, a Martínez se le mira apuntadísimo.

La herencia negra de Fox es que cualquiera que no tenga ni siquiera aptitudes para ser regidor de un ayuntamiento puede aspirar a la Presidencia. Parece que Mouriño está muy golpeado. Es una flor que no prendió tras el pisotón que le dieron. Se le podría considerar como el próximo ex secretario de Gobernación, pero, ¿a dónde iría? Tiene dos posibles salidas: que mientras esté en Gobernación siga teniendo un poder importante y se vaya como candidato para gobernador de Campeche, pero es en el 2010 y difícilmente aguantará en su cargo, o ser diputado federal, Si se le da la salida de diputado federal, porque, además, necesita fuero, Espino exigirá no sólo ser inscrito como diputado federal plurinominal, sino que lo retará para disputarse la coordinación parlamentaria. Hasta dónde yo sé, por allí irá el asunto.

¿Qué tanto daña todo esto al PAN, ante el enemigo que ellos mismos reconocen: el PRI?

Estamos a poco menos de un año de las elecciones y pueden pasar muchas cosas. Falta ver cómo se va a resolver el proyecto petrolero de Calderón. Hoy, la facción que controla al PRD, los Chuchos, le están haciendo el maravilloso favor a Calderón. Eso tiene lógica, porque a los Chuchos no les interesa el poder, sino las migajas del poder. Esto es su historia. Si se concreta una reforma petrolera, cualquiera que sea, no importa si no son las iniciativas de Calderón, será un triunfo para Calderón.

¿Esto le daría armas a López Obrador?

No, porque su partido aprobaría también esa reforma. Lo que generaría sería una convulsión interna en el PRD y entonces sí, se configuraría una disputa solamente entre el PRI y el PAN. Creo que se emparejaría la contienda electoral por el control de la Cámara de Diputados.

PRI-PAN, la famosa concertacesión.

Así es. Pero esa concertacesión ya existe. La intervención de Espino al respecto de Beltrones, es también para decir a Calderón: “Le estás dando todo a este tipo. Y a nosotros, que somos los que te llevamos al poder, con todas las ilegalidades y los pactos mafiosos, no nos ofreces nada”. No hay que olvidar que, antes de su libro, Espino recordó cómo él mismo pactó con gobernadores priístas para que operaran en favor de Calderón. En esta guerra contra la facción de Calderón, en la que siempre hay posibilidad de un armisticio a cambio de posiciones, Espino tiene muchos obuses en su arsenal. Por ejemplo, tres cosas: los arreglos con Elba Esther Gordillo; la aprobación de la Ley Televisa, a cambio de qué, y el caso del cuñado de Calderón. Eso no lo está ventilando públicamente porque su propósito es negociar.

¿Dónde queda Santiago Creel, luego de su destitución como coordinador de la bancada panista en el Senado?

Es parte de la guerra. Creel también quiere ser presidente. No ha desistido de esa aspiración que manifestó públicamente en el 2005. Dijo: “Si yo no ganó en 2006, voy por el 2012”. El argumentó que su remoción obedeció, entre otras razones, a las presiones de las televisoras. Pero quiere jugar a la manera de Calderón ante Fox. Calderón se fortaleció cuando fue regañado por Fox y tuvo que presentar su renuncia. Se hizo la víctima del despotismo foxista y encausó y robusteció su aspiración de ser Presidente. Ahora Creel, al asumirse como víctima de presiones y de una decisión de Calderón, está siguiendo el mismo esquema, que no es ajeno al propio Espino.

Creel y Espino están aprovechando la coyuntura que se está aprovechando en los estados, en la que Calderón no tiene el control de nada. El desgobierno que se manifiesta en el país así lo acredita. La delincuencia opera de manera impune y esto se traduce en más de 5 mil asesinatos en lo que va de este gobierno. La economía no solamente no crece, sino que la carestía se incrementa. Hay una involución en materia de derechos humanos y de libertad de expresión. Incluso, no hay resultados favorables al PAN.

Y el Presidente, ¿dónde está?

Por lo que se ve, no se ocupa de nada. A lo que llega, si acaso, es a medio controlar su partido a través de Germán Martínez. Pero ni así.

Entonces, el enemigo real es el PRI, como lo reconoce el PAN.

Germán Martínez reconoce que son sus adversarios, pero también sus aliados. Es la concertacesión de hace veinte años actualizada.

Unidos por el espanto

¿A dónde va México con estas guerritas?

Creo que se van a poner de acuerdo. Como decía Borges: “No los une el amor, sino el espanto”. Los capos del calderonismo, Espino y la horda que éste encabeza saben que su adversario es el PRI, sin perder de vista a López Obrador, y que sucumbirán si no se ponen de acuerdo. Eso es lo que busca Espino. Aun cuando en lo personal él y Calderón se detesten, van a terminar pactando, porque, de lo contrario, el PAN se hunde.

Y efectivamente, tal y como lo predijera Álvaro Delgado, el panista tradicionalista Germán Martínez representando al calderonismo y el endurecido neo-fascista Manuel Espino representando al Yunque se pusieron de acuerdo. Y de hecho, no tardaron más de una semana después de haberse formulado esta predicción para que se pusieran de acuerdo, como podemos leerlo en el siguiente artículo elaborado por Miguel Angel Granados Chapa:

Guanajuatizar a México
PLAZA PUBLICA
Miguel Angel Granados Chapa
29 de julio del 2008


Francamente corrido a la derecha, el jefe nacional panista Germán Martínez anunció en León que se propone “guanajuatizar” a México. Es, según el destinatario, una promesa o una amenaza. Aun como oferta, transformar al país entero en una réplica de Guanajuato indicaría, en el mejor de los casos, el retorno al tiempo del partido único, del carro completo y, muy probablemente, de la manipulación electoral.

Después de que el gobierno de Salinas impidió a Vicente Fox ser gobernador pero compensó al PAN con un interinato, el partido ganó los comicios en 1995, 2000 y 2006. En este último año, por si fuera poco, prácticamente arrojó de la escena a sus contendientes, pues obtuvo las senadurías de mayoría y las 14 diputaciones federales, así como la gubernatura, 36 de los 46 ayuntamientos y 23 de las 36 curules del Congreso local. Pero tal vez no ganó tan limpiamente.

Cuando pareció que trataba de realmente determinar la calidad de la elección y ordenó abrir paquetes, el Tribunal electoral del poder judicial de la federación, se encontró que en buen número de casos las actas no reflejaban los resultados, sino que al PAN se le anotaron votos de más. Esa irregularidad “se dio con mayor intensidad en el estado de Guanajuato”, apuntó en un estudio sobre los paquetes reabiertos el experto Hugo Almada, del Comité conciudadano para el seguimiento del proceso electoral: “El 42 por ciento de toda la diferencia que arroja el recuento, a favor de la Coalición, proviene sólo del ajuste en los 316 paquetes que se abrieron en Guanajuato, a pesar de que éstos son sólo el 2.7 por ciento de los que se abrieron en todo el país. Mientras el saldo promedio por casilla a nivel nacional fue de 1.14 votos y en ningún estado llegó a dos votos, en Guanajuato este promedio arroja ¡17.59 votos por casilla!”.

Al detenerse a examinar casos específicos en los distritos tres, cinco y seis, todos con cabecera en León, Almada halló en los dos primeros “un patrón muy claro: en todas se le habían puesto votos de más al PAN”. Por eso consideró “imprescindible que el Tribunal aclare lo que pasó. Mínimamente es necesario completar estos distritos y abrir todo Guanajuato”. El Tribunal, sin embargo, no lo hizo y nos quedamos sólo sospechando “si la misma alteración se presenta, y en qué medida, en algunos de los once distritos restantes”.

De esa elección surgió un gobierno que el principal periódico local, AM, ha acusado de autoritario y represor, además de falto de autonomía, porque está dominado por la secta política conocida como El Yunque. Uno de sus líderes, Gerardo Mosqueda, es el secretario de gobierno y da la apariencia no de que depende del gobernador Juan Manuel Oliva, sino de lo contrario. El once de mayo del año pasado abrió a plena conciencia un frente contra la prensa local. En un discurso de 18 minutos ante delegados federales lanzó una filípica contra Enrique Gómez Orozco y Arnoldo Cuellar, directores respectivamente de AM y Correo. Cuando, sorprendidos por el insólito comportamiento del segundo del gobernador los afectados acudieron a éste, su respuesta fue solidaria con Mosqueda que, le dijo, “tendrá sus razones para hacerlo”.

Gómez Orozco acudió ante la procuraduría local de derechos humanos y la Comisión nacional, que atrajo el caso. Ambos organismos emitieron recomendaciones al gobernador para que instruyera al secretario a pedir públicamente ser disculpado por los directores ofendidos. Mosqueda se burló de los agraviados y de todos al ofrecer una disculpa en que ni siquiera los mencionó y extendiendo su petición a su propia familia, porque lo apoya. Después, francamente el gobernador rechazó las recomendaciones.

Si bien las indagaciones de álvaro han arrojado pistas claras sobre El Yunque y el papel relevante de Mosqueda en esa organización secreta, una investigación publicada por AM el dos de junio, realizada en el terreno mismo en que se mueven los secreteros y con información de primera mano hizo concluir a ese diario que “una secta fanática manda desde las sombras por encima de los funcionarios electos”

El gobierno fue más allá de los insultos. Dispuso un boicot informativo contra los diarios de los directores ofendidos y la cancelación de los anuncios gubernamentales en sus páginas. Luego extendió la orden a los alcaldes. El de León quiso resistir, pero al final cedió a la instrucción y confesó a Gómez Orozco que lo habían forzado a hacerlo. Por todo ello, los diarios AM hicieron publicar el 7 de junio una denuncia con los hechos narrados, que apareció en sus páginas y en las de los periódicos más relevantes de una decena de ciudades. El 16 de junio siguiente la Sociedad interamericana de prensa se dirigió al gobernador preocupada por esos actos persecutorios, cuyos efectos trascienden a los interesados. Por ejemplo, AM informó que los anuncios gubernamentales, ahora ausentes de sus páginas, significan sólo el tres por ciento de sus ingresos. Pero no es lícito, recordó la organización periodística continental utilizar los recursos públicos como medio de represión.

Gómez Orozco se ha preguntado “¿qué sería de México sometido a un gobierno autoritario, fanático e intolerante?” como el que está asentado en Guanajuato. Germán Martínez se propone responder a esa pregunta con su ufana promesa de guanajuatizar a México, es decir establecer en el país un gobierno como el descrito y sufrido por el director de AM. Con policía como la de León, además, a la que se enseña a torturar. (León es la misma ciudad en la cual vive actualmente Vicente Fox, hoy convertida en un hervidero de Yunquismo, ultraderechismo, neo-fascismo, sinarquismo y fanatismo.)

En contra del fango con el que los amanuenses de los poderes fácticos y los mafiosos propagandistas de la ultraderecha han tratado de enlodarlo con epítetos groseros usando calicativos como "cripto-judío", "masón illuminati" y "marxista-leninista encubierto", Miguel Angel Granados Chapa (Premio Nacional de Periodismo 2004):





tiene en su haber el ser un reconocido periodista, imparcial y objetivo, que así como en otro tiempo apoyó los reclamos del PAN (el PAN de antes, no el de hoy) en contra de la dictadura de partido único ejercida por el PRI, hoy denuncia con la misma vehemencia lo que está sucediendo en el cada vez más ultraderechizado Partido Acción Nacional. Veamos lo que nos dice el siguiente artículo publicado en el número 2876 de la revista Siempre!:

Conjeturas:
Televisión Azteca
Ataque fascista contra Granados Chapa
Álvaro Cepeda Neri
Revista Siempre!
27 de julio del 2008

En el duopolio televisivo (y algunas radiodifusoras) se han parapetado los locutores más golpistas, apoyados por los intelectuales a los que afectó la reglamentación de la publicidad electoral, que califican de “nueva inquisición” por medio de uno de sus más derechistas voceros: Sergio Sarmiento (Reforma: 26/VI/08). Y se escudan en ser empresa privada, pero su servicio es público.

En su programación, por lo general, generan más violencia; y manipulan la información para servir a la plutocracia y a la oligarquía, con todo y que no se les cae de la boca lo del imperio de la ley, la democracia (se callan lo republicano) y pegan de gritos porque, ejerciendo las libertades de expresión más allá de sus consecuencias fascistas, se dicen censurados.

Son Televisa y TV-Azteca (ésta con su ilegal Canal 40, donde Luis Armando Melgar dizque predica: “Por un México libre”), un poder retador del Estado, la sociedad y el gobierno en constante golpismo para defender sus privilegios al margen y en contra de los principios constitucionales.

Y “ninguna democracia puede sobrevivir si no se pone fin al abuso de este poder... (que) se ha convertido en un poder político colosal, potencialmente, se podría decir, el más importante de todos, como si fuere Dios mismo el que hablara. Y así será si seguimos permitiendo el abuso. Se ha vuelto un poder demasiado grande para la democracia”, escribió Karl R. Popper.

Con ese poder TV-Azteca pagó un violento ataque contra el periodista Miguel Angel Granados Chapa, porque éste criticó el olvido de esa televisora para con el homicidio de sus reporteros Gamaliel López y Gerardo Paredes (Reforma: 2/VII/08), cuando era suficiente con una réplica ofreciendo sus medias verdades y no la sarta de medias mentiras para insultar a un periodista que activa la memoria de la opinión pública en relación a los problemas nacionales.

Entre ellos, las agresiones y asesinatos contra, principalmente, esos reporteros, que aún con su página de Internet y su “enérgico llamado a las autoridades” y apelaciones a la inútil SIP, TV-Azteca ha dejado de lado, supuestamente, para mantener “respeto a las familias” de esos periodistas.

La arremetida de TV-Azteca (El Universal: 4/VII/08), contra Granados Chapa le hace “lo que el viento a Juárez”. Pues éste sigue comprometido con la veracidad, el profesionalismo y la seriedad que le sirven a la nación y al periodismo legado por Zarco. El ataque empresarial, amartillando la pistola de la intolerancia fascista, es la respuesta del golpismo televisivo a una crítica del mejor periodismo.

Relacionado con lo que aquí se ha expuesto, recientemente hizo su aparición un libro escrito por el conocido periodista Álvaro Delgado, titulado El engaño: prédica y práctica del PAN:





En un resumen sinóptico publicado por la revista PROCESO, fechado 5 de noviembre del 2007, aparece una introducción a manera de resumen del libro dada por su autor en el que podemos leer lo siguiente:

El PAN es el más longevo del sistema de partidos políticos en México --con 68 años de vigencia, siete más que el PRI así denominado--, pero paradójicamente es el menos conocido por los mexicanos en general y aun por los extranjeros interesados, en buena medida porque en su largo tramo opositor construyó un discurso victimista y de monopolio de la democracia nacional que, hasta ahora, sigue explotando.

Pero el PAN, desde un buen número de años, es otra cosa: No nada más muy parecido en sus prácticas político-electorales al PRI --diez años más viejo en sus expresiones de partidos Nacional Revolucionario (PNR) y de la Revolución Mexicana (PRM)--, sino violentando cotidianamente, en una conducta peor todavía, sus propias proclamas fundacionales de ética y de bien común.

En la lógica de lo políticamente correcto, sobre todo en el ámbito de la “opinocracia” nacional, se ha impuesto el criterio de que el poder iguala y que a nadie debe extrañar que los panistas reproduzcan vicios tan cotidianos en priistas, perredistas, verdes, petistas, convergentes y, en general, en los personajes forjados en la turbia política mexicana.

Pero esta es una concepción tramposa en dos sentidos: En el primero de ellos se trata de una coartada para encubrir el oficialismo de siempre y el “neoficialismo” panista --la misma incondicionalidad ante el poder en turno--, pero en el segundo se alienta la fatalidad de que somos, sin opciones, un país de cínicos.

Por eso, desde esta concepción, se toma hasta con naturalidad que Felipe Calderón imponga desde el poder, con todos los recursos ilegales e inmorales, a quienes deben o no deben ser dirigentes y candidatos del PAN, como el presidente de ese partido, en este caso Germán Martínez Cázares.

Pero esa no es la historia ni es la ideología del PAN --o al menos eso han proclamado por décadas los panistas a través de sus prédicas y documentos básicos--, mediante las cuales ha logrado persuadir a millones de mexicanos de darle su voto, porque se ufanaba --se ufana aún-- de ser distinto y distinguible del PRI.

Ahora resulta que lo que era deleznable en el PRI --la imposición desde el poder del presidente del partido y de candidaturas a cargos internos y de elección popular-- es una virtud en Calderón, quien --además-- se presenta con credenciales de ser, como dicta el lugar común, un “panista de cepa”, es decir, con una sólida formación doctrinal del PAN.

“Se equivocó el panismo”, me dijo Martínez Cázares, apenas en julio, cuando le hice ver que los fundadores e ideólogos del PAN siempre criticaron con severidad que los presidentes de la República priistas imponían a los dirigentes de su partido, como es justamente el caso del inminente dirigente nacional panista que utilizó a la Secretaría de la Función Pública sólo como hotel de paso, para usar una expresión de Diego Fernández de Cevallos.

Y precisamente de esto trata El engaño: Prédica y práctica del PAN, una amplia investigación periodística de quien esto escribe sobre la degradación del partido de la derecha que hoy ostenta el poder federal en México y que, en los próximos días, estará en las librerías con el sello de la editorial Grijalbo, del grupo Random House Mondadori.

El engaño… no es un conjunto de valoraciones del autor sobre el PAN y sus dirigentes, sino de un escrutinio de las acciones y las proclamas, los dichos y los hechos de los propios panistas, quienes son los autores de prácticas de defraudación electoral, el uso faccioso del aparato gubernamental, el erario como botín, los abusos de poder, la claudicación ante el dinero, la manipulación de la fe, los pactos mafiosos con el priismo, el control de los órganos electorales, el neocorporativismo…

Si en todo esto, que fue contra lo que nació el PAN hace casi 70 años, fue también una equivocación, como Martínez Cázares dice que lo fue oponerse a la existencia del “Gran elector” --que ahora se consolida en Calderón--, los panistas están obligados a decirlo abiertamente a la sociedad si es que, como postulaba Castillo Peraza, “el sometimiento de la política a la ética es una radical afirmación del partido”.

Los mexicanos tienen derecho a saber no sólo que un partido político, el que sea, pero sobre todo el PAN, incurre en un engaño sistemático --diciendo una cosa y haciendo otra--, sino impulsando una sostenida involución hacia un nuevo autoritarismo mediante acciones y proclamas que el autor documenta ampliamente.

De esto trata, entonces, <El engaño: Prédica y práctica del PAN, cuyo prólogo es del historiador Lorenzo Meyer y concluye con el epílogo “Krauze y la derecha”, una amplia entrevista con Enrique Krauze sobre el comportamiento de la derecha en el proceso electoral del 2006.

Meyer escribe que, en el libro, son los panistas los que hacen su propio autorretrato: “En efecto, son básicamente las propias palabras de los militantes de ese partido las que se convierten en el pincel principal del autor del cuadro. El resultado es nada halagador para un partido que por mucho tiempo presumió de ser modelo de integridad, de agrupación política representativa de la ‘gente decente’ y de la moral católica bien cimentada, pero que hoy ya no es sino una sombra de aquella época y modelo originales…”
A continuación se reproduce la primera parte de un extracto comentado del libro de Álvaro Delgado "El engaño: prédica y práctica del PAN", del análisis publicado por la agencia Apro en Internet el 6 de noviembre del 2007:

México, D.F., 6 de noviembre (apro).- "El engaño: prédica y práctica del PAN" es el más reciente libro del periodista Alvaro Delgado, quien revela y documenta, con base en abundante información, la acelerada degradación del partido político que ejerce el poder en México.

Prácticas fraudulentas, abuso del erario, claudicación ante el poder del dinero, manipulación de la fe, prácticas corporativas, uso faccioso del aparato gubernamental, cotidianas reyertas internas, pactos mafiosos con el priismo, dependencia de la cacique magisterial Elba Esther Gordillo… el desprecio del PAN a su historia.

En el prólogo de "El engaño: prédica y práctica del PAN", editado por Grijalbo, el historiador Lorenzo Meyer expone que son los propios panistas, con sus proclamas y sus obras, los que hacen un retrato de sí mismos:

"El resultado es nada halagador para un partido que por mucho tiempo presumió de ser modelo de integridad, de agrupación política representativa de la ‘gente decente’ y de la moral católica bien cimentada, pero que hoy ya no es sino una sombra de aquella época y modelo original."

Con autorización del autor de "El Yunque, la ultraderecha en el poder" y "El Ejército de Dios", y de la editorial Grijalbo, Apro reproduce el capítulo 13 "El engaño: prédica y práctica del PAN", que comenzará a circular los próximos días:

Los financieros del odio

…En el mundo empresarial y en el político es donde el relativismo doctrinal y el reblandecimiento moral llegan a extremos alarmantes… Atrapados en el laberinto del interés económico, que fatalmente se manifiesta en términos de compraventa y de provecho, están arrojando al lodazal principios y normas cuya sede está situada infinitamente más arriba.

Efraín González Luna. Los motivos del desertor.

Caía la tarde en Chihuahua y una vasta zona pudiente de la capital del estado fue tomada por piquetes de guardaespaldas, cuyos vehículos y aparatos de comunicación anticipaban un acontecimiento grande.

Se celebraba una boda.

Era la noche del sábado 15 de julio del 2006, y en el hotel Westin Soberano, de Chihuahua capital, nada oscurecía la felicidad de los contrayentes: Lisa Barraza y Marcelo Margáin exhibían, elocuentes, la dicha por su enlace.

Ella, con un discreto vestido blanco de mangas cortas y una cinta roja que rodeaba su cintura breve. El, portando un traje de fino corte que resaltaba su cuerpo atlético, forjado en la disciplina y el sacrificio que imponen los Legionarios de Cristo.

El muchacho venía de Monterrey, de una familia entregada a los grandes negocios y a la adoración de Dios. Educado toda su vida en colegios legionarios, a los 19 años de edad se incorporó al movimiento Regnum Christi, creado por la congregación fundada por Marcial Maciel.

Marcelo había vuelto de un viaje de un año como predicador del Evangelio, en Brasil, que emprendió, atormentado por los alcances de su fe.

"A pesar de llevar una buena vida espiritual y haber estado en algunos apostolados, sentía que no había hecho nada que realmente valiera la pena por Cristo, no experimentaba una verdadera entrega."

Pero esa noche el sufrimiento ya se había desvanecido: El ingeniero industrial por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) se enlazaba esa noche con Lisa Fernanda, una joven que también estudió en esa institución, hija del presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Luis Barraza.

Emparentaba la familia Barraza, de Chihuahua, con los Bergáin Berlanga, de Nuevo León, una familia de empresarios y políticos panistas que fueron socios de Kamel Nacif, el artífice de la infamia contra la periodista Lydia Cacho, en colusión con el gobernador Mario Marín.

En contraste con la modestia de los negocios de Barraza, que sólo ha tenido cargos gerenciales, los Margáin Berlanga fueron los principales accionistas del Banco de Oriente, uno de las instituciones financieras cuyo quebranto pagan los mexicanos por haberlo absorbido el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), y actualmente encabezan el grupo financiero regiomontano Margen.

Es familia de prosapia panista: Marcelo Margáin Berlanga, padre del novio, y su hermana Bárbara son militantes del municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, el municipio más rico de México y cuyo alcalde es su hermano Fernando, aspirante a la candidatura al gobierno del estado.

Los Barraza —allegados al PAN de Chihuahua— ascendían a la elite, casi a dos semanas de las elecciones presidenciales del 2 de julio y cuyo recuento de votos estaba en curso.

El enlace civil tuvo un juez de lujo: el gobernador de Chihuahua, el priista José Reyes Baeza.

Y en la mesa principal, junto a Barraza y su esposa Liz Llamas, departían personalidades cuya presencia subrayaba el aprecio por el anfitrión:

Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo Televisa; Valentín Diez Morodo, vicepresidente del Grupo Modelo y expresidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), y Claudio X. González, presidente del Grupo Kimberly Clark, expresidente del CCE y actual dirigente de los hombres más ricos del país.

Los Vallina Lagüera, del poderoso Grupo Chihuahua, y los Terrazas Torres, de consorcio Cementos Chihuahua, entre otras prominentes familias adineradas, también fueron convocadas a la boda religiosa, celebrada al día siguiente.

A la felicidad de la boda se sumó la dicha de la victoria —entonces todavía preliminar y luego ratificada— de Felipe Calderón, el candidato presidencial del PAN —del que el joven Margáin Zambrano es también militante formal—, sustentada en el apoyo financiero y propagandístico de la mayoría de los asistentes a la boda en la capital de Chihuahua.

Varios de los magnates locales formaron parte del elenco que financió la campaña de Calderón en el estado y en cuyo honor asistieron a una cena seis meses antes: se efectuó la noche del viernes 25 de febrero, seis días después del inicio formal de la campaña, y asistieron 400 empresarios.

Convocados por Enrique Terrazas Torres, coordinador financiero de la campaña de Calderón en Chihuahua, Sonora, Durango, Nuevo León, asistieron Miguel Fernández Iturriza, concesionario del emporio Famsa, el fabricante de Coca-Cola, y Pedro Zaragoza, propietario de las compañías gaseras más importante de México y América Central, y consuegro de Lino Korrodi, el recaudador de Fox en la campaña del 2000.

Y es que Chihuahua fue un enclave sustantivo en la trama —al más alto nivel— para imponer a Calderón en la Presidencia de la República, cuyo esquema involucró a las personalidades y características de los asistentes la boda:

La ilegal intervención del CCE —que presidía el padre de la novia—, el financiamiento abierto y a trasmano de prominentes magnates de México —Azcárraga, Claudio X. González y Diez Morodo—, la propaganda del miedo —mediante la asociación civil Celiderh—, la parcialidad del Instituto Federal Electoral (IFE) —infiltrado por militantes partidistas—, comportamientos contrarios al cristianismo —la fe de la que se ufana el novio—, y la promiscuidad partidista, como la que esa noche se dio entre el alcalde panista Juan Blanco Saldívar y el juez que celebró la boda, el gobernador priista Reyes Baeza.

Este elenco de asistentes y la obra que efectuaron explica porqué ocho meses después, en marzo del 2007, Calderón tuvo un extraordinario reconocimiento al padre de la novia, en la ceremonia de entrega de la presidencia del CCE, por su "patriotismo":

"Quiero externar para el ingeniero José Luis Barraza mi respeto por su trabajo al frente de esta importante institución y también mi reconocimiento por el valor para defender los principios e ideales que usted sustenta y que, además, sostienen a esta organización, por la responsabilidad y por el patriotismo con que se condujo al frente del Consejo Coordinador Empresarial."

Propietarios del PAN

Y es que desde Chihuahua se puso en marcha la ofensiva propagandística para aplastar a un contendiente: además de los promocionales, en radio y televisión, del CCE, que violentaron la ley y que costaron 136 millones de pesos, la asociación civil Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano (Celiderh) —desconocida en todo el país—, instrumentó una intensa campaña paralela, por los mismos medios, en las semanas previas y hasta la víspera del 2 de julio.

Contra lo establecido en la ley y con la connivencia del IFE, Celider hizo transmitir promocionales en los que aparecían imágenes bélicas del golpe de Estado de Hugo Chávez en Venezuela, en 1992, que reforzaron el sistemático señalamiento del PAN y del CCE de que Andrés Manuel López Obrador era un símil del presidente de ese país.

La campaña del miedo, que adquirió dimensiones demenciales y aun de fascismo, fue escalando bajo un mismo guión: primero fueron los promocionales del PAN —"López Obrador, un peligro para México"—, el CCE alertaba sobre la pérdida de la estabilidad macroeconómica y después Celiderh atizaba con la instauración de la guerra civil, con enfrentamientos y cadáveres en las calles.

Aunque transitoriamente, y como parte del mismo esquema, reforzó la campaña un promocional –también ilegal— de Ecología y Compromiso Empresarial (Ecoce), una sociedad civil que administra un fondo creado por los poderosos grupos empresariales que fabrican Coca-Cola, Pepsi, Sabritas, Jumex, Hérdez y Nestlé.

El spot de Ecoce inicia con la imagen de un padre de familia, de clase media baja, que contempla en su casa sus pertenencias y dice:

"Por fin nos hicimos de nuestra propia casa, un coche, lavadora, refrigerador. López Obrador va a endeudar a México, los intereses que pago van a subir y no voy a poder pagar, voy a perder mi patrimonio como lo perdieron mis papás. Yo no quiero una crisis para mis hijos. Yo voy a votar por Felipe Calderón."

Celiderh fue más lejos en sus dos promocionales —reivindicada también con los emblemas de las agrupaciones Liderazgo Joven, Compromiso Joven y Alianza Sindical Mexicana—: muestran imágenes perturbadoras de Venezuela y de Hugo Chávez.

El primer spot exhibe multitudinarias marchas en Venezuela, tropas con armas que se enfrentan con civiles y cadáveres sobre las calles. Enseguida aparece Chávez, con uniforme militar, que anuncia el reparto de armas a la población, fusiles Kalashnikov: "Vayámonos preparando para la guerra asimétrica. ¡Socialismo o muerte!", proclama.

El promocional, de 20 segundos, se completa con la imagen de una joven clasemediera que hurga frenéticamente en su bolso para extraer su credencial de elector, mientras se escucha una voz, en off, que emite una recomendación: "En México no necesitas una revolución para lograr un cambio, ármate de valor y vota."

El segundo promocional es semejante: describe a un Chávez desafiante y en esta ocasión aparece un hombre maduro, también de aspecto clasemediero, que extrae su credencial de elector en la fila para votar.

La rúbrica de este promocional es la misma: "¡Armate de valor y vota!"

Pero el Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano, artífice de una de las expresiones de la campaña de miedo, no es un membrete se apareció repentinamente en la coyuntura electoral:

Se fundó en 1989, bajo el patrocinio de prominentes empresarios de Chihuahua, y su primer presidente del consejo fue Enrique Terrazas Torres, coordinador financiero de Calderón en los estados del norte de México, y heredó el cargo a su hijo, Luis Enrique Terrazas Seyffert, ambos militantes activos del PAN y de amplia influencia en ese partido en el estado.

Militantes también del PAN son Gabriela, Alberto Federico, Genoveva y Liciana Terrazas Seyffert, según el Registro Nacional de Miembros del PAN.

También es militante del PAN la esposa de Alberto Terrazas Seyffert, Belinda López Sroor, exsecretaria técnica del alcalde Juan Blanco, colaboradora de Calderón en la campaña y artífice del acopio de recursos del rico empresariado chihuahuense.

La mayoría de la familia Terrazas Seyffert forma parte del consejo de administración del Grupo Cementos Chihuahua, cuyo presidente es Federico Terrazas Torres, hermano de Enrique, y del que también forman parte los Márquez Prieto y los Márquez Villalobos, también familiares directos.

Los intereses de estos clanes están, entre otros muchos otros, en las empresas Inmobiliaria Ruba, Copachisa, Demek, Seguros Comercial América, Materiales Industriales de Chihuahua y Educación Superior del Norte, que administra el ITESM campus Chihuahua, que desplegó —como en todo el país— un activismo amplio en favor de Calderón.

Luis Enrique Terrazas Seyffert es administrador del rancho familiar San Luis, en el municipio de Ahumada, y apoyado por la Sagarpa con 300 vientres de ganado mediante el programa Progan.

Alberto Terrazas Seyffert es presidente del Consejo Consultivo de Fomento Económico de Chihuahua capital, y vicepresidente de Canacintra.

Luis Enrique Terrazas Seyffert era vicepresidente de Coparmex durante la campaña presidencial y asumió la presidencia, en noviembre del 2006, unos días después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emitió su fallo definitivo sobre la elección.

Como Terrazas Seyffert, en el consejo directivo de Coparmex-Chihuahua proliferan militantes panistas, como José Luis Camino Dentone y Luis Guerra Tarango, vicepresidentes; el protesorero Ricardo Kalisch Seyffert y el vocal Alvaro Madero Muñoz, hermano del senador traficante de influencias.

En la campaña televisiva y radiofónica de Celiderh —que costó 30 millones 663 mil pesos durante las semanas que estuvo al aire y que el Consejo General del IFE consintió— se reprodujo un comportamiento ilegal.

Igual que con el activismo del CCE, Celiderh violó la ley electoral que prohíbe contratar publicidad a entidades distintas a los partidos políticos, pero también la ley que regula las asociaciones civiles.

Pero no nada más eso: Celider —que violentó su propio objeto social como asociación civil— presuntamente desvió recursos públicos del ayuntamiento de Chihuahua y del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) para financiar la campaña del miedo y aun del financiamiento que recibió de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Y a continuación tenemos la tercera parte de otro extracto tomado del mismo libro "El engaño: prédica y práctica del PAN", del análisis publicado en la agencia Apro el 19 de noviembre del 2007:

México, D.F., 19 de noviembre (apro).- El Consejo Mexicano de la Juventud (CMJ) es una agrupación que, según la información que proporciona en su misma página de Internet, www.comejuv.org.mx, fue fundada en agosto del 2000 en Monterrey, Nuevo León, por Edwin Valdés Cabello.

Inclusive, cuando enumeran las acciones que efectuaron, detallan las prolijas tormentas de propaganda en radio y televisión, que denomina “campaña nacional de spots”:

La primera es “Respetemos nuestras leyes. Respetemos nuestro voto”, luego “Devuelvan Reforma”, y la tercera, “Defiendo al tribunal, porque el tribunal defiende mi voto”.

En el 2001, al darse a conocer su constitución, en Monterrey, el CMJ anunció que creó el Centro de Estudios y Capacitación “Miguel Miramón”, en alusión al general que trajo a México a Maximiliano, “donde se debatirá y se intentará dar solución a problemas nacionales, como la Nueva Hacienda Pública y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el nuevo proceso democrático en México”.

Edwin Valdés es también presidente de la Asociación Proméxico,

Pero Valdés Cabello no es un muchacho inquieto y desinteresado en la política partidista: es militante activo del PAN, lo mismo que muchos de los jóvenes que lo acompañan.

Es allegado a Cristian Castaño, presidente del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) en el gobierno de Vicente Fox, y actual vicecoordinador del grupo parlamentario de ese partido en la Cámara de Diputados.

Junto con Valdés Cabello hay otros jóvenes panistas, como Jorge Arrambide Montemayor, presidente de la Asociación Nacionalista Mexicana, y militante activo del PAN, familiar de Jorge Arrambide Garza, secretario particular de Ramírez Corzo, director de Pemex y director, durante once años, de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra).

Conforme a la estrategia de crear membretes para aparentar fuerza, Arrambide Montemayor es también presidente de la Federación de Organizaciones Juveniles de Nuevo León, cuyo coordinador de Desarrollo Estudiantil es Eugenio Garza, también panista.

El 16 de marzo del 2002, el CMJ presentó a Luis Donaldo Colosio Riojas como un miembro de esa agrupación, en un acto celebrado en el Parque Fundidora, de Monterrey, y se hizo acompañar de Valdés Cabello.

El 28 de abril se dio a conocer que ya tenía presencia en once estados y formalizó la mesa directiva: Jorge Arrambide, director general; José Luis Méndez, director del Centro de Estudios; Loreta Serrano, directora de Asuntos Internacionales, y el director de Comunicación y Publicidad, Luis Donaldo Colosio Riojas.

Después de la campaña de spots en el proceso electoral, al que no aluden, el CMJ lanzó, en agosto, otra contra el plantón en el Paseo de la Reforma, en la que exigían su devolución por parte de los seguidores de López Obrador.

“¿O qué, todavía no te cansas?”, preguntaban en uno de los spots y en otro, también con voz en off, pedían: “Necesitamos una Reforma libre de plantones”.

Al respecto, Gustavo Ruiz Martínez, secretario general del CMJ, señaló que desean "fomentar la participación juvenil por un país mejor y despertar el interés en temas de política".

Lo que no dio fue información sobre el costo económico de la campaña.

Para el 2006 la dirigencia cambió: dejó su cargo Colosio Riojas y fue sustituido por Martha Patricia Cantú Soraiz, y Valdés Cabello dejó la presidencia en Ricardo Almáguer Ramos, mientras que Arturo Avila Escobedo era director de Enlace Juvenil y Gustavo Ruiz Martínez asumía la dirección general.

Consultado por el autor en agosto del 2006, Ruiz Martínez se negó a revelar el costo de la campaña y el origen del financiamiento.

“Hemos tenido un esfuerzo para poder mostrar esta expresión de la ciudadanía, que creemos son millones de personas que están preocupadas por esta situación y hemos podido tener diferentes particulares que han podido demostrar esta preocupación y poder salir adelante”, dijo.

--¿Pero de dónde provienen los recursos?

--De diferentes particulares que han tenido esta preocupación por la situación actual del país.

El costo de la producción de los spots, dijo, es financiado por “particulares” que tienen “preocupación por la situación del país”.

--¿Han tenido descuentos de las televisoras?

--Obviamente, son datos que queremos guardar nosotros. Realmente lo que nos interesa es cuánto cuesta a los mexicanos este problema que hay en el país, cuánto cuesta al Gobierno del Distrito Federal, a los empresarios que están siendo afectados, a los empleados de las empresas que no están recibiendo ingreso por esos bloqueos. Es lo que más nos interesa a la sociedad.

--Los afectados han dado cifras.

--Eso es mucho más grande de lo que nosotros podemos aportar.

--Si los comerciantes dicen cuánto pierden, ¿por qué no decir cuánto cuesta esta campaña de spots, que rebasa los 15 millones de pesos?

--La transparencia es importante en la sociedad. Nosotros estamos dentro de ese marco de transparencia y, obviamente, no tenemos nada que no se permita en esta sociedad. Todo está en regla y estamos en favor de esta transparencia.

--¿Ya han gastado 15 millones?

--Yo podría darte el dato. Pero es mucho mayor la cantidad de dinero que se está perdiendo por los bloqueos.

--¿Quién proporciona datos?

--Esos datos nos los vamos a reservar.

--¿Son los “particulares” los que piden confidencialidad?

--También. Lo que más le preocupa a la sociedad es cuánto están perdiendo los empresarios por este bloqueo, cuántos recursos no renovables, como el tiempo, el cansancio por tomar otro medio de transporte. Esos son problemas mucho más graves de lo que cuesta la campaña (contra Alejandro Encinas, entonces jefe del GDF).”

--¿La inversión vale la pena?

--Así es.

Interrogado sobre la relación con Celiderh, Ruiz Martínez deslizó no tener una “relación directa” con ese organismo de Chihuahua, controlado por la familia Terrazas.

“Hemos coincidido en algunos eventos, sin embargo, como se ha mencionado en los medios, es algo que nos da cierta molestia, pero sí nos causa cierta extrañeza el hecho de que nos vinculen directamente. Ellos tienen sus actividades en sus lugares de manera muy particular, y nosotros el nuestro, y de esa manera lo vamos a mantener. Hemos coincidido con ellos, como con otros muchos grupos que existen en el país.”

--En los promocionales ustedes los firman con la Alianza Sindical y Compromiso Joven. ¿Es financiada la campaña de manera mancomunada?

--Hemos estado participando directamente con otras organizaciones y hemos coincidido en este momento político con el país y expresarnos; y creemos que hay muchas organizaciones que estarían dispuestas a salir adelante con este tipo de libre expresión.

Confirmó, también, que el panista Edwin Valdés Cabello fue el “presidente fundador” y es consejero del organismo, “y esporádicamente ha dado alguna asesoría, pero no está participando activamente en el Consejo Mexicano de la Juventud”.

--¿Promexico es otra organización o es la misma?

--Promexico es una asociación que tiene más de diez años aquí en Monterrey, y hemos coincidido en muchas actividades.

Ruiz Martínez confirmó, también, la vinculación con Guillermo Velasco Arzac, presidente de la agrupación política nacional Coordinadora Ciudadana, de clara orientación panista y jefe operativo de la secreta Organización Nacional del Yunque.

En efecto, como el CMJ, Compromiso Joven también es un organismo vinculado a la Coordinadora Ciudadana, de Velasco Arzac, y a Sociedad en Movimiento, patrocinada por la Coparmex.

Compromiso Joven es un organismo perteneciente a la Red Nacional de Jóvenes Voluntarios por México, cuya portavoz de ambos organismos es María del Pilar Vieyra Gutiérrez.

La joven es, también, militante del PAN en la delegación Gustavo A. Madero, igual que sus hermanos María del Carmen y José Antonio.

El apoyo a Calderón no fue gratuito: José Antonio es funcionario de la Procuraduría Agraria y María del Carmen cobró 230 mil pesos en la Secretaría de Gobernación para formar parte del “Escudo democrático”, instrumentado por la Unidad de Desarrollo Político, cuyo titular era Leonardo García Camarena, actual funcionario del gobierno de Jalisco.

La Red Nacional de Jóvenes Voluntarios por México tenía como coordinador nacional a otro militante del PAN: Roberto García Ortega, jefe de departamento de la dirección general de Políticas Sociales de la Sedesol, cuyo titular era Gustavo Serrano Limón, militante también de ese partido y hermano de Jorge Serrano Limón, dirigente de Provida.

Después del proceso electoral, García Ortega se incorporó al gobierno panista que en Morelos encabeza Marco Antonio Adame: es director general de Educación Permanente de la subsecretaría de Educación.

Pero la articulación de todos estos membretes no fue ni es improvisada, porque tienen años trabajando de manera conjunta. Un ejemplo de ello, que acredita además cómo gravitan en torno de personajes clave de la extrema derecha, es el Encuentro Nacional Juvenil, titulado “Ni un paso atrás en la transición”.

Se celebró el sábado 7 de junio del 2003, en el World Trade Center, de la Ciudad de México, organizado por la Coordinadora Ciudadana, presidida por Guillermo Velasco Arzac, Celiderh, Coparmex, Consejo Mexicano de la Juventud y el Movimiento Campesino para el Cambio, presidido por el panista Víctor Piña Leos.

Y tuvo también un sello oficialista: en la ceremonia inaugural, el secretario de Educación, Reyes Tamez, pronunció un discurso a nombre de Vicente Fox.

A Velasco Arzac le correspondió pronunciar la “conferencia magistral”, titulada “Nuevos paradigmas y retos de la política en México”, y después se procedió a un pánel de invitados internacionales:

Andrew J.S. Wo, de Taiwán; Luis Losada, de España; Yevgeny Ambartsumou, de Rusia; Aparicio Walter, diputado democristiano de Chile, y Orlando Gutiérrez, secretario del Directorio Democrático Cubano.

Al cabo de un descanso, participaron Edwin Valdés Cabello, por el Consejo Mexicano de la Juventud; Francisco López Díaz, de la Comisión de Jóvenes Empresarios de la Coparmex; María de las Nieves Aguilar Carranza, de Solidaridad Popular, y Armando Gutiérrez Cuevas, de Celiderh, y director de Fomento Económico del ayuntamiento de Chihuahua.

Y al final firmaron, todos, un documento: “Compromiso: todo por la transición.”

Un dato revela su orientación: todos son militantes, activos y adherentes, del PAN y están inscritos en el Registro Nacional de Miembros de ese partido.

* * * *

En vísperas de la toma de posesión de Felipe Calderón, el 1 de diciembre del 2006 se puso en marcha otra campaña de spots, aunque ahora no apareció Celiderh. Lo firmaban el CMJ y Compromiso Joven.

Desde la noche del 29 de noviembre emitieron un promocional, en radio y televisión, para acusar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de “frenar el avance del país”.

El spot televisivo mostró a una madre con su hija viendo la televisión que transmitía imágenes del enfrentamiento a golpes entre diputados perredistas y panistas, luego que éstos tomaron la tribuna, el martes 28.

--Mamá, ¿por qué ese señor le está pegando al otro? ¿Hizo algo malo?

--No, mijita, pero él y el PRD le están pegando a México, no lo dejan avanzar.

En seguida, la actriz pontifica: “Ya estuvo bueno de tanto odio y amenazas, ¿no? México no es el PRD, es de todos. ¡Por eso, yo protesto!”

Otro personaje visible en la campaña de membretes de la derecha es Antonio Ravizé Martínez, militante del PAN en la delegación Benito Juárez del Distrito Federal, quien firmó como responsable un desplegado periodístico, el 10 de julio, en El Universal.

El desplegado, dirigido “a todo el pueblo de México”, aseguraba que los firmantes habían sido “funcionarios de casilla” y que, por ello, felicitaron al IFE por su trabajo y llamaron a respetar el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Estos eran los firmantes: Celiderh, Alianza Sindical Mexicana, Consejo Mexicano de la Juventud, Compromiso Joven Promexico, Liderazgo Emprendedor, A favor de los mejor y Consejo Mexicano Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal…

En entrevista con el autor, Ravizé Martínez se negó a confirmar si, como se afirmaba en el desplegado, los miembros de los organismos firmantes fueron, todos, funcionarios de casilla. “Es algo muy personal. Es probable que sí, es probable que no.”

Y, retador, concluyó: “Ya lo publiqué, so what?

El Yunque, otra vez

Pero ¿quién financió el costo del desplegado? Ravizé se negó a informarlo, igual que, como ya se vio, los organismos negaron el origen de los recursos para la campaña de spots contra el movimiento de López Obrador.

Pero en agosto del 2006, cuando estaba en auge la campaña de linchamiento contra los manifestantes contra el fraude electoral en el Paseo de la Reforma, el presidente de la Coparmex, Alberto Núñez Esteva, dio pistas para conocer qué magnates estaban detrás del financiamiento de los spots del odio.

La campaña en marcha, en defensa de Calderón, fue en dos vías: a la que cuatro membretes tenían al aire, en la que enjuiciaban al jefe de gobierno capitalino, Alejandro Encinas, se sumó la emitida por Sociedad en Movimiento, una iniciativa de Coparmex para lanzar una cruzada de defensa de la infalibilidad de los cómputos del 2 de julio.

Núñez Esteva estaba al frente de Sociedad en Movimiento --un amasijo de mil 400 membretes derechistas, del que formaban parte los suscriptores de los spots contra López Obrador y Encinas--, y emitió programas especiales, de ocho minutos cada uno, para hacer una defensa del Instituto Federal Electoral (IFE).

Los programas especiales sobre el “imposible” fraude electoral fueron transmitidos, por ejemplo, después del noticiario estelar del Canal 2 de Televisa y eran casi idénticos a los mensajes institucionales del IFE.

Estos programas especiales y la campaña de spots en radio y televisión, aseguró, en realidad no costaron ni un centavo a las agrupaciones que los firmaban.

Los benefactores --reveló al autor-- eran Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo Televisa, y Ricardo Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca, así como los propietarios de los grupos radiofónicos.

“Los tiempos nos los han sido dados, gratuitamente, todas las televisoras y los medios de comunicación”, reveló el gerente, quien explicó que los únicos gastos --“relativamente reducidos”-- fueron los de producción de los spots.

--¿Entonces no han hecho ningún gasto por la difusión en las cadenas televisivas y radiofónicas?

--Son gratuitas, sí --ratifica Núñez Esteva.

--¿Cortesía de Televisa?

--Sí, sí, sí.

La “invitación” de este organismo para transmitir los spots ha sido atendida, también, por otras cadenas de radio y televisión del país, así mismo de manera gratuita, con un discurso que ya fue acomodado tras la orden del TEPJF de recontar los votos de menos de 10% de las casillas: el impoluto conteo ciudadano dio paso a “errores humanos” sin mala fe.

No es nada extraña la conducta del Grupo Televisa: entre sus accionistas se encuentran prominentes magnates del país, públicamente confrontados con López Obrador, como Roberto Hernández y Claudio X. González Laporte, contra quienes la coalición Por el Bien de Todos promovió el boicot contra sus productos.

El boicot no fue sólo contra los noticiarios de Televisa, de por sí de escasa credibilidad y menguante rating, sino a los artículos escolares de Kimberly Clark y los productos de Jumex y Sabritas, empresas que identificaron sus estrategias de venta con frases y mensajes cromáticos de la campaña de Calderón y el PAN.

Sabritas, perteneciente a Pepsico Corporation y cuyo representante en México es Pedro Padierna Barting, dispuso de recursos de la trasnacional para apoyar la campaña “manos limpias” de Calderón, lo que contraviene la Constitución y la ley electoral, lo mismo que Celiderh, que violó la Ley de Fomento a las Actividades de las Organizaciones Civiles.

--¿A quién se le ocurrió formar Sociedad en Movimiento?

--A 40 organizaciones.

--¿Pero quién la imaginó?

--Cuarenta organizaciones, a partir de la Convención Nacional de Contribuyentes.

--Pero específicamente.

--Bueno, sucede muchas veces eso. Pero a partir de eso, en que participamos 5 mil personas, surgió la idea de por qué no formar Sociedad en Movimiento. Punto. Tan sencillo como eso.

--¿Fue al unísono?

--Sucede, aunque usted no lo crea.

--¿Al unísono se generó entonces?

--Sí.

Y poco después, sin mediar pregunta, el presidente de Coparmex aclara: “El Yunque no está en la mesa de discusión. No me interesa El Yunque, absolutamente. No está en mi agenda. Punto.”

Tampoco le importa, según él, que en Sociedad en Movimiento haya ideologías:

“No preguntamos a qué partido pertenecen. ¿Está claro eso? A mí no me interesa si están a la derecha o a la izquierda ni preguntamos a qué partido pertenecen. ¿Ok? ¿Está claro?”

Pero claro no estaba: a pesar de que Núñez Esteba aseguró que Sociedad en Movimiento se generó espontáneamente, en la constitución y articulación intervinieron prominentes personajes de El Yunque.

La percepción de que el PAN se corrompió a sí mismo copiándole inclusive al hegemónico PRI de antaño muchas de sus tácticas y mañas agregándole otras nuevas -y peores- está extendida por toda la República Mexicana. A modo de ejemplo, tenemos el siguiente editorial aparecido en uno de los principales periódicos de Chihuahua, precisamente el estado en el cual el PAN tuvo su primer auge espectacular en 1982 cuando de ser un partido minúsculo de oposición que no juntaba ni siquiera cien personas en sus asambleas y reuniones pasó a ser un partido que podía bloquear carreteras y puentes internacionales convocando y logrando reunir a decenas de miles de simpatizantes, el mismo estado usado como plataforma principal por gente vinculada a la extrema derecha para garantizarle a Felipe Calderón su triunfo a como diera lugar, inclusive recurriendo a actos ilegales:

De la crítica a la imitación de los vicios
Editorial, Mesa de Redacción
EL DIARIO
Domingo 16 de Junio del 2008

La historia, esa maestra de la humanidad, nos enseña que los estilos de gobernar y de ejercer la política no son monopolio de un grupo o partido específico y que, en términos coloquiales, más tarda en caer un hablador que un cojo.

Durante décadas en que las circunstancias políticas del país lo obligaron a ser un partido de oposición, Acción Nacional construyó todo un edificio de argumentos para enfrentar –desde la barrera– al hegemónico Revolucionario Institucional, instituto monolítico y vertical en el que las decisiones eran adoptadas –e impuestas– por la clase política gobernante a todos los sectores y a toda la población.

En el manual de estilo del panismo para oponerse al priismo son clásicos los términos ‘antidemocrático’, ‘impositivo’, ‘presidencialista’, ‘dedazo’, ‘corporativismo’ y otras linduras del mismo corte que, sin duda, al leerlas o escucharlas les traerán numerosas remembranzas a quienes en décadas pretéritas acostumbraban endosárselas a los ‘corruptos’ y ‘mangoneadores’ miembros del ‘partidazo’.

Pero la historia da muchas vueltas y a partir de los ochenta, aquellos que tanto cuestionaron la cerrazón, el autoritarismo, la ausencia de vías democráticas para acceder al poder, comenzaron a gozar las mieles que proporciona tener la autoridad, la sartén por el mango, y en menos de lo que un panista gritaba ¡fraude! tras cada elección organizada y manejada por el aparato priista, asumieron el gobierno en igualdad de circunstancias.

La paradoja es que tardaron mucho más tiempo los tricolores del pasado en perfeccionar sus tácticas de partido autoritario que los blanquiazules en asumirlas y aplicarlas, al grado de que la crítica más común por estos días es que se transformó en una organización política con prácticas y fines pragmáticos que busca el poder por el poder mismo, que ha dejado encerrados bajo llave los principios que le imbuyeron Manuel Gómez Morín y sus otros padres fundadores.

Dos hechos, ocurridos durante la semana que termina, son los que permitieron poner en el escaparate del cuestionamiento al otrora partido que se arrogaba, prácticamente, el monopolio de la democracia y sus puntos intermedios.

El primero tuvo resonancia nacional por cuanto sus protagonistas son blanquiazules que se hallan en la actualidad en la cúpula más alta del poder en el país, a saber: desde el presidente de la República, pasando por el líder nacional del partido, hasta el máximo dirigente de la fracción panista en el Senado de la República. Esto es, lo más alto de lo alto.

La sorpresiva destitución de Santiago Creel de la coordinación de los senadores de Acción Nacional vino a levantar la polvareda en los círculos políticos y del poder, además de que concitó un circo mediático en su entorno, debido precisamente a los modos que envolvieron esta decisión, más que a los argumentos que la apuntalaron.

El porqué la cúpula panista determinó remover del cargo a Creel, es parte del revuelo que durante la semana fue desgranado en los medios del país, aun cuando el aspecto más destacable y destacado en el trasfondo de esta decisión es que la mano que manejó el hacha con que fue decapitado el ex secretario de Gobernación con Fox, no fue precisamente la del líder nacional panista, Germán Martínez, sino la del propio presidente Felipe Calderón.

Una de las formas más cuestionadas por el panismo del régimen tricolor fue la supeditación que siempre existió de la estructura del PRI hacia la figura presidencial –el presidencialismo, como lo llamaban– lo cual ahora se ha convertido en una calca ejercida por el actual Ejecutivo federal sin el menor desdoro.

A mediados de semana, el articulista Luis Javier Valero comentaba que “podrán argüirse mil cosas pero la impresión generalizada es que desde la presidencia de la República se está dirigiendo al PAN. El cambio del secretario general, colocando al diputado Rogelio Carbajal, estrechamente ligado a Felipe Calderón, obedece también a esa tendencia”.

El otro hecho nos atañe más a los fronterizos, porque desde hace más de seis meses ha estado en el candelero sin que hasta el momento halla encontrado una verdadera solución al estilo demócrata que gustaban de pregonar algunos de quienes hoy lo protagonizan.

Por más de medio año el panismo local no ha podido ponerse de acuerdo para elegir a su dirigente municipal, porque en el camino se le han atravesado algunos vicios que antaño eran cuestionados y ahora están por demás presentes.

La asamblea municipal que iba a celebrarse el domingo pasado, la tercera después de otras dos que habían sido canceladas por las pugnas internas que han mantenido a este partido al borde de la crisis, también fue suspendida por la falta de quórum, fruto más que nada del boicot ejercido desde la dirigencia estatal, a cargo de Cruz Pérez Cuéllar, con César Jáuregui y Ramón Galindo a sus espaldas.

La directiva, en vez de impulsar la participación de los delegados en una convención –eventos que anteriormente se distinguían por sus procedimientos democráticos– actuó para tronarla.

Como no hubo la presencia mayoritaria de los delegados registrados por esa causa, los propios candidatos hicieron a un lado a la dirigencia y organizaron ese mismo domingo una asamblea indicativa, con el resultado de que el doctor Manuel Rivero obtuvo la mayoría de los votos de quienes sí acudieron a la convención.

Ese resultado, de acuerdo con los estatutos panistas, debería ser reconocido por la dirigencia estatal, la cual sin embargo convocó para hoy domingo a otra consulta indicativa en la que habrá otros dos candidatos, Héctor Arreola y Arturo Ayala, además del doctor Rivero y de Alejandro Ramírez.

El acto de hoy ya ha sido impugnado ante el TRIFE por Rivero con el apoyo de Ramírez, dado que no tiene ninguna validez en ningún documento interno de Acción Nacional. La denuncia de estos dos aspirantes junto con la de otros numerosos panistas, es que el grupo de Pérez Cuéllar, Jáuregui y Galindo pretende imponer al nuevo líder municipal, por encima de lo que los blanquiazules desearían a través de su voto.

Así las cosas. Hace algunos años ésta tendría que haber sido una reseña de acontecimientos protagonizados por priistas, pero los giros de la historia han llevado a colocar, en los mismos escenarios aunque en otras épocas, a los blanquiazules.

Como parte del plan ya-no-tan-secreto del infiltrado y ultraderechizado PAN para garantizar su perpetuidad en la silla presidencial sin posibilidad alguna de alternancia (algo que antes el PAN cuando era minúscula oposición le criticaba acremente al PRI), el increíblemente cínico Vicente Fox tras haber "bendecido" en Guanajuato su Mausoleo construído para rendirse a sí mismo en vida culto a su personalidad (como si fuese una especie de "dios"), salió de su retiro para unirse al PAN junto con el ultraderechista Manuel Espino con el fin de garantizar que el PAN nunca jamás pueda ser echado del poder ni por el PRD ni por el PRI ni por el PVEM ni por el PT ni por Convergencia ni por PANAL ni por nadie. Esto lo hizo con toda desfachatez pese a:

(1) Los insultantes enriquecimientos de sus hijastros los hermanos Bribiesca traficando con las influencias que derivaron del hecho de que la madre de ellos estuviera casada con el Presidente de México, enriquecimientos desmedidos denunciados en su momento por la periodista Anabel Hernández en su libro "Fin de Fiesta en Los Pinos", los cuales ya están "olvidados" y perdonados y que no son impedimento alguno para que Vicente Fox pueda regresar lleno de protagonismo charro al escenario nacional.

(2) Las promesas incumplidas de Vicente Fox tales como crear un millón de nuevos empleos al año y hacer crecer el Producto Interno Bruto a un ritmo del 7 por ciento anual tampoco son impedimento alguno para que el pro-Yunquista Vicente Fox que tanto hizo por los intereses de la extrema derecha en México y los capitales aliados con estos intereses se sienta con pleno derecho para poder meter de nuevo su cuchara en las próximas sucesiones presidenciales, que al fin y al cabo eso también "ya está olvidado" y perdonado.

(3) El haber apoyado la guerra sucia mediática y el haber encabezado una elección de Estado en el 2006 así como la muy probable consumación de uno de los más sofisticados fraudes electorales de los tiempos modernos. Eso también ya está "olvidado" y perdonado.

(4) El espectacular auge que tuvo el crimen organizado en México precisamente cuando Vicente Fox fue Presidente llegando a convertirse en una verdadera amenaza para la seguridad nacional, como si México no tuviese ya más que suficiente con la penetración que ha estado llevando a cabo una cada vez más creciente y peligrosa ultraderecha clandestina (la fuga del peligroso narcotraficante y multihomicida serial Joaquín Guzmán Loera alias El Chapo tuvo lugar precisamente al poco tiempo de haber asumido Fox la Presidencia de México), lo cual también ya está completamente "olvidado" y perdonado.

Naturalmente, Vicente Fox tiene un interés particular en que el PAN nunca salga del poder, por lo menos no mientras él viva. No quiere correr el riesgo de terminar echado en la cárcel por la comisión de varios delitos que se le atribuyen en su Presidencia, de los cuales el tráfico de influencias tal vez sea el menor de todos, pese a que en México jamás Presidente alguno ha sido echado a la cárcel, ni siquiera tratándose de sujetos tan reprobables y con tanta cola que les pisen como Luis Echeverría, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari.

Parte de los "movimientos" que se están llevando a cabo tras bambalinas tanto para las elecciones del año entrante como para las elecciones en las cuales se renovará la Presidencia de la República en el 2012 con la intervención del neo-Nazi Manuel Espino y las fuerzas que lo apoyan parece ser la neutralización programada de Santiago Creel. No tenemos que ser adivinos para saber esto, una prueba de ello es el borrado "accidental" llevado a cabo por TELEVISA del rostro de Santiago Creel en sus noticieros. Pero este borrado "accidental" sin querer queriendo del rostro de Santiago Creel realizado por TELEVISA parece haber sido tan sólo el preludio de una maquinación orquestada desde las sombras para empezar a descarrilar cualquier aspiración que tenga el Senador Creel de contender nuevamente por la Presidencia de la República en el 2012. Otra confirmación de esto nos lo dá la denuncia interpuesta ante la Procuraduría General de la República por la "Unión de Abogados por la Democracia" el 30 de julio del 2008 por un presunto tráfico de influencias en que incurrió Santiago Creel cuando fué Secretario de Gobernación. Llama la atención que esta "denuncia" fue interpuesta a los pocos días después de que estallara un escándalo nacional en contra de TELEVISA por el notorio abuso de su concesión televisiva al difuminar el rostro del Presidente del Senado de la República, escándalo que empezó a acarrearle muchas simpatías y gestos de apoyo a Santiago Creel de parte de la gente del pueblo que empieza a sospechar en números cada vez mayores de ciudadanos de que hay algo muy extraño y sospechoso no sólo en las intromisiones abiertas del duopolio televisivo en lo que tenga que ver con política, sino en lo que está ocurriendo en todo el país. Independientemente de que Santiago Creel haya actuado en forma inapropiada o no cuando fue Secretario de Gobernación, destaca el hecho de que aquello por lo que hoy se le acusa ocurrió no en el 2008, no en el 2007, no en el 2006, sino el 31 de mayo del 2005, tres años atrás. La pregunta lógica es: ¿por qué hasta ahora? Los "Abogados por la Democracia" (¿?) no están aportando en su denuncia absolutamente ningún elemento nuevo que no se conociera desde aquél entonces. Esta "denuncia" ni siquiera fue interpuesta cuando se estaba llevando a cabo la guerra sucia mediática en el 2006 ni cuando los detalles del presunto fraude electoral cometido en aquél entonces en contra de Andrés Manuel López Obrador se estaban dando a conocer. ¿Por qué ahora de repente resucitan este tema argumentando estarlo haciendo "por la democracia"? Quizá Santiago Creel, si es que alberga aspiraciones presidenciales, aún no se ha puesto a pensar de que antes de que tal cosa pueda ocurrir tanto la ultraderechista Organización Nacional del Yunque así como TELEVISA y TV AZTECA al igual que como los poderosos intereses financieros que descarrilaron a López Obrador en el 2006 tendrán algo que decir al respecto. Ya no se trata de democracia, ni mucho menos. Se trata de ir instaurando un nuevo orden de cosas en México que supera con creces los temores manifestados por Aldous Huxley en su libro "Un Mundo Feliz". Se trata de un nuevo orden en el que el voto manipulado del pueblo solo debe servir para "legitimar" a aquellos apoyados por estos terribles poderes fácticos. Y para ello, el PAN seguirá siendo uno de los instrumentos principales, aunque en su presidencia nacional esté un hombre que jamás ha sido juramentado de organización secreta alguna de la extrema derecha.

El PAN de antaño fundado por Manuel Gómez Morín ha dejado de existir:





Aquél partido idealista del ayer sólo subsiste en los libros de Historia. Ya no queda de él ni siquiera un vago recuerdo de lo que alguna vez fué. Y este colapso es irreversible, como el mismo Germán Martínez Cázares y Felipe Calderón lo pueden atestiguar con sus hechos más que con sus palabras, al haber pactado en lo obscurito con el ultraderechista Manuel Espino su "ayuda" para permitirle al PAN perpetuarse por muchos años en el poder, cerrando las puertas a cualquier posibilidad de alternancia.

Hoy por hoy, el PAN es un peligro para México, por el simple hecho de que sus nuevos propietarios que mueven los hilos del poder tras las sombras también lo son.